CREATIVE FUSION: Verb Ballets: Laura Alonso (Havana), Diane McIntyre & Richard Dickinson (Cleveland)

El mismo articulo aparece abajo en traduccion Espanol.

dance

Laura Alonso rules the studios of Pro Danza Center with relentless attention to detail. The acclaimed choreographer is the daughter of Cuban dance legends Alicia and Fernando Alonso, whose company—closely allied with the Castro regime- became the Ballet Nacional de Cuba. Even giving a tour to Verb Ballets leadership and the rest of the Creative Fusion delegation in January, Laura Alonso never stopped fielding questions and giving direction to staff of the Havana-based school and dance company.

After the tour, Alonso watched as Verb Ballets Associate Director Richard Dickinson gave a class to the top dancers in her own professional company, Laura Alonso Ballet.

Pro Danza—home to Laura Alonso Ballet—is a dance school housed in a 18th century mansion, located in Marianao, a now-impoverished neighborhood in the outskirts of Havana. It’s an atmosphere of aging palatial grace mixed with significant operational challenges. Marble banisters in some places are held together with wire. The class was taught in an outdoor studio in the building’s courtyard, a Marley floor rolled out on a patio, sheltered by stretched plastic tarps.

Dickinson says as he began to teach, he overheard Alonso noting, “’Oh, he’s teaching in the American way,’ which is to start out really slow. Which I did intentionally,” Dickinson adds, “to build a relationship, to get to know them, to give them a chance to get to know me.”

He says the hardest part of teaching the Cuban company was the language barrier, which he overcame in part by using French, the international language of dance. But beyond that, he taught using body language, and by touch. As the class went on he made it more challenging, with increasingly complex movements.

Soon Alonso was re-enforcing Dickinson’s instruction. “You see, even the Americans!” she said, pointing out that she had made the same corrections to the same dancers before. In the end she expressed her approval by inviting Dickinson back to teach another day.

During her residency in Cleveland, Alonso will teach classes for Verb Ballets dancers and offer outreach activities. Among those will be work with Emmy-winning and twice Doris Duke Award-winning (Impact and Performing Artist), Cleveland-based choreographer Diane McIntyre, to create dances that tell stories of Cuban senior citizens. McIntire gathered the source material during conversations with seniors in Havana and Matanzas. Those will ultimately be set on Verb dancers for performances in nursing homes.

Laura Alonso’s residency culminates in a performance March 25 at the Breen Center, which will include two of her works.

 


 

Laura Alonso dirige el Centro Pro Danza con una atención implacable por el detalle. La aclamada coreógrafa es la hija de las leyendas de la danza cubana Alicia y Fernando Alonso, cuya compañía, muy allegada al régimen de Fidel Castro, se convirtió en el Ballet Nacional de Cuba. Incluso atendiendo a los visitantes de Cleveland –la dirección de Verb Ballets y el resto de la delegación de Creative Fusion- en enero, Laura Alonso nunca dejó de hacer preguntas a sus bailarines, y de darle instrucciones al personal de la escuela y compañía de baile de La Habana.

Después del recorrido por los estudios de Pro Danza, Alonso presenció cómo Richard Dickinson, Director Asociado de Verb Ballets, impartió una clase a los mejores bailarines de su propia compañía profesional, el Ballet Laura Alonso.

El edificio de Pro Danza –sede del Ballet Laura Alonso- es una mansión del siglo XVIII, ubicada en Marianao, un barrio ahora empobrecido situado en las afueras de La Habana. La edificación transmite una atmósfera de envejecimiento palaciego mezclada con importantes desafíos operacionales. En algunos lugares, los pasamanos de mármol están sostenidos con alambres. La clase fue impartida en un estudio al aire libre en el patio, acondicionado con un piso tipo Marley para baile y protegido del sol por unas lonas de plástico estiradas.

Cuenta Dickinson que cuando comenzó su clase, oyó que Laura Alonso comentaba: “’Oh, él está enseñando a la manera americana’, lo que significa comenzar muy despacio. Lo hice intencionalmente”, añade Dickinson, “para construir una relación, para conocerlos, para darles la oportunidad de conocerme”.

Según Dickinson, la parte más difícil de enseñar a la compañía cubana fue la barrera del idioma, que pudo superar en parte con el uso del francés, la lengua internacional de la danza. Pero más allá de eso, enseñó usando lenguaje corporal, y con el tacto. A medida que avanzaba la clase la hacía más desafiante, con movimientos cada vez más complejos.

De pronto Alonso estaba reafirmando las instrucciones de Dickinson. “¡Ves, hasta los americanos!”, decía, mientras señalaba que ella le había hecho las mismas correcciones a los mismos bailarines antes. Al final ella expresó su satisfacción invitando a Dickinson a regresar otro día a enseñar otra clase.

Durante su estancia en Cleveland, Laura Alonso impartirá clases a bailarines de Verb Ballets. Adicionalmente participará en otras actividades, como su colaboración con la destacada coreógrafa ganadora de un premio Emmy y dos premios Doris Duke (Impacto e Interpretación), Diane McIntyre, para crear piezas de baile que cuenten historias de ancianos cubanos. Durante su visita a Cuba, McIntire recolectó información para su coreografía a partir de conversaciones con personas mayores en La Habana y Matanzas. Esta coreografía será montada por los bailarines de Verb Ballets para ser presentada en hogares de ancianos de Cleveland.

La residencia de Laura Alonso culminará con una actuación el 25 de marzo en el Centro Breen. En esta presentación se incluirán dos de sus obras.